Uno de los primeros puntos que hemos tocado en la clase del 28 de septiembre tras la presentación ha sido las políticas españolas y europeas en materia de educación.
Hablamos, en primer lugar, de la Ley Moyano (1857) y de lo que significó para el desarrollo de la educación y la escolarización en España. Uno de los mayores avances de esta ley, con la intención de aumentar la tasa de alfabetización, fue la oferta de una enseñanza primaria (de los 6 a los 9 años) gratuita, en principio. Digo en principio porque luego, desafortunadamente, dependía de la capacidad económica de cada municipio o de iniciativas privadas. Con nuestra mentalidad del siglo XXI, ¿alguien duda de los beneficios que conlleva, para un país, que su población tenga una buena educación? Es de alabar que ya en el siglo XIX se le diera la importancia que merece a la alfabetización. Como curiosidad, me gustaría saber cuál era el estado de otros países en el ámbito de la educación en esta época y, también, qué fue lo que promovió que se promulgara esta Ley Moyano.
Otra de las grandes reformas educativas que hubo en nuestro país fue la Ley General de Educación (1970) y que estuvo en vigor hasta que fue derogada por la LOGSE (1990). Gracias a esta ley se amplió el tiempo que un adolescente debía pasar en la escuela hasta los 14 años. El currículum estaba estructurado en Enseñanza General Básica (EGB), y se incluyeron el Bachillerato Unificado Polivalente (BUP), la FP y COU. Además, y en mi opinión algo muy importante, se introdujeron las lenguas cooficiales de algunas comunidades autónomas en el ámbito de la enseñanza.
Ahora, es obligatorio para los adolescentes permanecer en el sistema educativo hasta los 16 años. Sin duda, todos los esfuerzos que se hagan para crear una población formada son pocos. ¿Sería aconsejable aumentar este umbral hasta los 18, por ejemplo? No soy una experta en educación - todavía - pero, como gran aficionada a aprender, diría que ¿por qué no?
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