Con esta última entrada para la asignatura de Procesos y Contextos, viajamos al futuro hasta el año 2030. ¿Cómo será la educación dentro de diez años?
Por fin, tras una década en la que los distintos partidos políticos han dejado de lado sus diferencias para centrarse en una política de educación consensuada y duradera, el panorama educativo pinta mejor que nunca. Escucharon las peticiones por parte del profesorado y entendieron que era necesario destinar más fondos a la mejora de los centros educativos y esto ha permitido hacer grandes cambios.
Primeramente, se han renovado los institutos y el mobiliario. Ya no son centros oscuros, pintados de colores tristes y sosos. Los espacios son más diáfanos y la luz entra a raudales. Además, están llenos de plantas y de muestras del trabajo de los alumnos de artes y ahora son un lugar en el que apetece entrar.
Dentro de las aulas, por fin llega internet de calidad a todos los lugares, hasta en los institutos más remotos los alumnos tienen buena conexión desde sus portátiles y tablets. Además, cuentan con todo tipo de nuevas tecnologías para que los profesores puedan innovar y usarlas en sus asignaturas. Pero no han dejado atrás tampoco el lápiz y papel, así que medios analógicos conviven con medios tecnológicos en el aula.
Pero lo mejor de todo es que ya no hay grupos mastodónticos de más de treinta alumnos por profesor. Al contar con más dinero, se han contratado muchos más profesores y los grupos ahora son de diez alumnos. ¡Y pensar que antes se pensaba que un profesor podría atender a todos esos chavales a la vez! Ahora los profesores tienen tiempo para detenerse en cada alumno y asegurar que sigue la materia sin problemas, pueden parar a explicar los conceptos que se les han escapado y pueden asegurarse de que toda la clase avanza al mismo ritmo.
En muchas asignaturas, se han dejado atrás los libros de texto y los profesores tienen total libertad para montar la asignatura como ellos quieren y de adaptarla a las necesidades de cada curso. El instituto se encarga de comprar los libros para los alumnos de aquellas asignaturas en las que todavía sea necesario usar manual. Los alumnos saben que se les han prestado esos libros, que deben tratarlos con cuidado, y pasan de un curso a otro.
Pero seguro que todavía nos falta mejorar muchas cosas. Seguiremos adaptándonos a los nuevos tiempos intentando hacerlo cada vez un poquito mejor.
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