En este post quiero hablar de mi experiencia con el sistema educativo en el Reino Unido y compararlo brevemente con el español.
En nuestra segunda clase hemos visto una panorámica acerca del estado de la educación en distintas partes del mundo. Tras ver los diferentes modelos educativos en varios países del mundo (Corea del Sur, Japón, Finlandia y Reino Unido, entre otros) me gustaría hacer una pequeña entrada comentando mi experiencia con el sistema educativo del Reino Unido y comprobar si es, en realidad, tan defensor del uso de las nuevas tecnologías en el aula.
Como ya comenté en mi post acerca de mi experiencia con el
mundo educativo, estuve trabajando en un internado inglés durante tres años. El
Royal Hospital School fue fundado a finales del siglo XVIII, con el objetivo de
que los hijos de los miembros de la marina inglesa tuvieran un lugar en el que
completar sus estudios, y tener una “residencia fija”, un poco de estabilidad,
a pesar de la movilidad laboral que tenían sus padres. Aquello era—y es—todo un
Hogwarts: un internado con un gran comedor, diferentes casas a las que
pertenecen cada uno de los alumnos, está situado cerca de un lago… Era un lugar
idílico para comenzar a trabajar como docente.
El componente naval todavía se siente en el colegio. Cada
trimestre los alumnos participan en divisions, que son desfiles
militares en el gran patio del colegio. Jamás he visto a tantos adolescentes
tan involucrados con algo “escolar.” Todos, independientemente de su
inclinación política, participaban en ellos apreciando y, de alguna manera,
honrando, el pasado histórico de su colegio. Los alumnos mayores ayudaban a los
pequeños a abrillantar los zapatos antes de divisions, los alumnos de la
banda practicaban después de las clases, y los prefectos del colegio se
aseguraban de que todos los alumnos supieran qué hacer. Más allá del aspecto
histórico de esta performance, a mí lo que me gustaba es la camaradería que
despertaba entre los alumnos.
Tras esta BREVE introducción sobre mi antiguo internado,
creo que todos nos hacemos a la idea de que era un lugar idílico, lleno de
gente con mucha pasta y que mi experiencia allí ha sido muy diferente a la de
alguien que haya dado clase en un colegio/instituto público en el Reino Unido.
Empecé como asistente de conversación de español. Durante el
primer año mi trabajo consistía en preparar para el examen oral a los alumnos
de A Level (equivalente a nuestro Bachillerato, para que nos entendamos) y en
trabajar el speaking con los alumnos más jóvenes en grupo. El privilegio de
contar con una persona nativa con quien conversar al menos una hora a la semana
y con quien preparar tus exámenes orales no es algo que todos los
colegios/institutos puedan permitirse, y dista mucho de las clases de idiomas
que yo había tenido en el colegio/instituto/escuela de idiomas…
Otra de las cosas en las que se notaba el poder adquisitivo
de centro fue la gran inversión que hicieron en comprarnos un iPad para cada
profesor y para cada alumno. En la primera semana de septiembre, antes de
empezar, tuvimos una serie de cursos para profesores en los que aprendimos
sobre distintas aplicaciones que podíamos usar en nuestras asignaturas y cómo
fomentar el uso de las tecnologías en el aula. Por eso, cuando el otro día en
clase hablábamos de la importancia de los avances tecnológicos para el sistema
educativo británico, no pude evitar acordarme de mi experiencia en el Royal
Hospital School.
Para mí, aprovechar las bondades de los cachivaches
electrónicos es una gran estrategia para mantener a los alumnos concentrados y
con la atención puesta. Soy consciente de que en España no se invierte en educación tanto como nos gustaría y que, además, cada uno de nosotros tenemos una
situación económica en casa. Mi internado inglés era un lugar en el que gente muy pudiente y privilegiada podía permitirse pagar una matrícula muy costosa, lo que le permitía al colegio invertir en iPads y mil cosas más. Soy consciente de que no todos los alumnos en un instituto público en España van a poder tener un iPad, ni tan siquiera un smartphone. En mi mundo utópico e
ideal una de las inversiones que me gustaría que se hiciera desde el gobierno
sería en dotar las aulas de los centros y a los alumnos con buenos ordenadores o tablets para los alumnos para poder incorporarlos en el aula. Creo que en el campo del aprendizaje de lenguas modernas pueden ser particularmente útiles. Eso sin despreciar, por supuesto, al papel y lápiz de siempre.
Me ha parecido muy interesante tu experiencia en UK.
ReplyDeleteGracias, Olga. Me alegra leer que he podido transmitir lo genial del colegio en el que estuve.
DeleteMe parece fascinante poder aprender acerca del sistema británico desde tu experiencia, sin duda inolvidable.
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